El mundialmente conocido escritor cubano Leonardo Padura, autor de
obras como El hombre que amaba a los perros, se presentó recientemente en una
conversación en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario de la UNAM con el fin de tener un diálogo con sus seguidores y expresar sus
motivaciones personales y profesionales a lo largo de su vida. Fue durante esta
charla que Padura no solo compartió anécdotas sobre su niñez y carrera
profesional, sino que también aprovechó el momento para expresar su opinión sobre el reguetón, al cuál calificó como una “agresión sonora”.
La carrera de Leonardo Padura
Padura es conocido por ser el ganador del Premio Princesa de Asturias en el año
2015 y fue durante la charla que relató cómo su niñez en la Habana fue feliz y llena de muchos conocimientos gracias a que en esta época se tenía la posibilidad acceder a literatura y cine que lo enriquecieron y formaron como la persona que es hoy.
Mencionó también algunos escritores que eran un ejemplo para el y para toda la
comunidad cubana tales como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio
Cortázar.
El impacto del reguetón en La Habana, Cuba
A pesar de que el reguetón es un género que se originó en Puerto Rico en la
década de 1990, ha tenido un gran impacto alrededor del mundo, incluyendo La
Habana, Cuba.
Durante la charla que ofreció Padura expresó la transformación que ha
tenido esta ciudad y como ha cambiado a lo largo de los años, según el escritor este género ha invadido las calles de la ciudad, llenando a la población con letras
explícitas que se alejan de la cultura literaria y cinematográfica que Padura valora.
El reguetón en la cultura mundial
Mientras que algunas personas ven al reguetón como un género que los identifica
y los ayuda a expresarse gracias a su reflejo de la vida urbana, otras personas
como Padura lo consideran algo negativo que afecta a la sociedad, tal como él lo
expresó es ¨una agresión sonora¨ que genera debate día a día.
A pesar de la crítica negativa que se presentó en la charla, Padura terminó la charla recordando que las vidas de las personas se moldean en relación al entorno en el que viven y las experiencias por los cuales pasan, dejando una puerta abierta a que cada quien adopte el género conforme sus propias experiencias.
