El pasado 13 de julio, Doja Cat iluminó el escenario del MetLife Stadium en Nueva Jersey durante el primer espectáculo de medio tiempo en la historia de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y lo hizo envuelta literalmente en destellos. La artista reconocida por su estilo, deslumbró al mundo luciendo un conjunto hecho a la medida con cristales Swarovski, consolidando una alianza entre la música y la elegancia de una de las firmas más prestigiosas del mundo.
El look fue una creación exclusiva de Brett Alan Nelson para Adidas, con un diseño a rayas que abrazaba la silueta de Doja Cat y que se potenciaba con cada movimiento bajo las luces del estadio. Sin embargo uno de los toques más comentados de la noche fue un par de aretes Swarovski Chroma, que aportaron un acento vibrante y moderno a su estética vanguardista.
Con esta aparición, Swarovski reafirma su lugar como protagonista en los momentos culturales más relevantes del mundo del entretenimiento. Su capacidad para transformar piezas de alta costura y accesorios en declaraciones de arte continúa posicionando a la marca como sinónimo de lujo, identidad y expresión contemporánea.
La maestría de la luz: el legado de Swarovski
Fundada en 1895 en Austria, Swarovski ha sido por más de un siglo una casa de lujo, innovación y excelencia artesanal. Hoy en día, su portafolio abarca desde joyería fina, diamantes creados en laboratorio, decoración para el hogar y accesorios, hasta cristales aplicados en industrias como la automotriz o la moda de alto nivel.
Con presencia en más de 150 países, más de 6,600 puntos de venta y un compromiso profundo con la sostenibilidad, la diversidad y la filantropía, Swarovski continúa inspirando al mundo con productos que celebran la individualidad y el poder de la autoexpresión.
La noche en que Doja Cat conquistó el MetLife Stadium fue también una noche donde el arte, la música y el diseño se unieron gracias al brillo inconfundible de Swarovski.




