20 C
Mexico City
lunes, agosto 4, 2025
More

    Latest Posts

    Lucía Humarán: entre la danza, el cine y la voz de los artistas

    Con una carrera que comenzó en el flamenco y la llevó por escenarios de todo el país, Lucía Humarán se ha convertido en una artista multidisciplinaria que no teme explorar nuevos caminos. Este 2025 debuta en la pantalla grande con Mirreyes contra Godínez 3, impulsa su propio podcast Amatista y prepara su incursión musical sin etiquetas ni límites.

    ¿Cómo ha sido para ti navegar entre distintas disciplinas artísticas y qué te impulsa a hacerlo?


    Lo que me motiva a explorar la multidisciplina es tener más herramientas creativas. Lo veo como pintar un cuadro: entre más colores tienes, más amplio es tu abanico para crear. Aunque tengo áreas en las que me siento más cómoda o natural, siempre busco aprender algo nuevo para salir de mi zona de confort. Creo que para cualquier artista es esencial mantenerse curioso y no quedarse solo con lo que ya domina. La multidisciplina me ayuda a seguir sorprendiéndome una y otra vez. Aunque al inicio no era tan consciente del por qué lo hacía, esa inquietud me impulsaba a moverme de un proyecto a otro sin terminar algunos. Ahora ha sido un reto aprender cuándo quedarme y cuándo es momento de avanzar.

    Estás por debutar en la pantalla grande con Mirreyes contra Godínez 3. ¿Cómo llegó a ti este proyecto y qué significa este paso en tu carrera actoral?


    Mi llegada al papel fue como la de muchos actores: a través de un casting que me consiguió mi agencia y mi mánager. Hice prueba para dos personajes y me quedé con el de Ana Sofi, mientras que Ceci de la Cueva se quedó con el otro. Fue una experiencia llena de emociones, porque no solo fue mi debut en cine, sino también mi primer trabajo remunerado como actriz. Aunque ya había hecho teatro y otros proyectos, este marcó un antes y un después en mi carrera. A partir de ahí, sentí un gran deseo de seguir en la actuación, no solo en cine, también en teatro, donde podría combinarlo con mi formación como bailarina. Esta oportunidad me motivó a enfocarme en buscar más papeles y crecer dentro de la industria actoral.

    Mencionas que ya habías tenido otros proyectos antes. ¿De dónde nace tu interés por actuar?


    Mi primera etapa artística comenzó muy joven, cuando entré a una compañía de danza española y flamenco a los 14 o 15 años. Era la más chica, y mientras cursaba la preparatoria, viajábamos por toda la república haciendo giras teatrales. Fue una experiencia increíble que me permitió vivir del arte desde muy temprano. Acompañamos óperas como El barbero de Sevilla y Carmen con la Sinfónica de Sinaloa, lo cual me acercó también al teatro y la actuación. Ahí aprendí a interpretar con el cuerpo, a actuar sin hablar, y descubrí que me encantaba. Aunque al principio la actuación era solo un complemento para mi formación como bailarina, con los años creció mi interés. Durante la pandemia decidí tomármelo en serio: estudié un diplomado, busqué agencia y empecé a hacer castings. Desde muy chica lo traía, pero me tomó tiempo aceptar que también quería dedicarme profesionalmente a la actuación.

    ¿Qué puedes adelantarnos sobre tu personaje en la película?


    Lo chistoso de mi personaje es que, el mismo día de la grabación, el director propuso crear una side story espontánea con uno de los protagonistas, y terminé siendo su exnovia. Fue un giro inesperado que no estaba en el guion, pero que resultó muy bonito e interesante. El actor con el que compartí escena me comentó que le encantó porque en las películas anteriores no se había explorado la vida romántica de su personaje. Surgió de forma muy natural y fue lindo construir algo así en el momento.

    Tu podcast Amatista ha sido un espacio importante para artistas emergentes. ¿Cómo surgió la idea y qué buscas lograr con él?


    Mi propósito con Amatista es crear una comunidad de artistas para artistas emergentes. Hay muchos espacios donde se entrevista a celebridades ya consolidadas, pero sentía que faltaba una voz para quienes apenas estamos construyendo camino. Me interesa invitar a artistas íntegros, multidisciplinarios, que además de crear, busquen generar oportunidades para otros. Más allá de las charlas, quiero que el podcast se convierta en una plataforma colaborativa, donde también podamos crear juntos y mostrar ese trabajo. A futuro, mi meta es que Amatista sea un espacio donde los artistas puedan proponer cursos, productos o servicios, y que la plataforma los apoye, tanto creativa como económicamente. Me imagino algo así como una mezcla entre MasterClass y Amazon, pero hecha por y para artistas.

    ¿Qué ha sido lo más valioso que has aprendido al entrevistar a otros artistas?


    Creo que la principal lección ha sido trabajar el merecimiento. A veces cuesta aceptar que me entrevisten, porque entra la duda: ¿por qué a mí, si aún no tengo un protagónico o no estoy en la cúspide de mi carrera? Ha sido un ejercicio personal aprender a celebrarme y valorar mis logros hasta ahora. Me alegra que existan plataformas que no se enfoquen solo en la meritocracia, sino que también escuchen a artistas emergentes. Esta serie de entrevistas ha sido como devolverme lo que yo he dado a otros a través de mi podcast: ahora me toca a mí ser la invitada y permitirme recibir esa atención y escucha con gratitud.

    Sabemos que estás por comenzar una etapa musical. ¿Qué géneros estás explorando y cómo visualizas este nuevo camino?


    Aún no defino una sola línea musical porque estoy explorando tres caminos: el pop con fusiones de flamenco, el regional mexicano —que me encanta porque crecí con banda en Mazatlán— y una propuesta más experimental. Estoy comenzando a escribir y trabajar con una disquera, componiendo sin saber aún si será para mí o para otros artistas. Por ahora, prefiero no etiquetarme y dejar que el proceso creativo me guíe. Tengo tres proyectos en desarrollo y quiero ver con cuál conecto más para quizá enfocarme primero en esa dirección.

    También has dado clases de danza en el extranjero. ¿Cómo ha sido esa experiencia y cómo combinas los distintos estilos que manejas?


    Todo comenzó cuando dejé de ver mis diferencias como debilidades y las transformé en fortalezas. Al venir del flamenco, fue difícil adaptar mi cuerpo al movimiento urbano o a los heels, y por mucho tiempo quería verme como los demás. Pero un día decidí mezclar mis raíces con lo nuevo que estaba aprendiendo, y eso se convirtió en mi sello. Me reconocen por fusionar flamenco con urbano, y eso me abrió muchas puertas como docente, algo que también me apasiona desde muy joven. Llevo años dando clases y he visto cómo el arte sana: mis alumnos atraviesan procesos personales fuertes a través del movimiento, y eso me confirma el poder terapéutico del arte. Gracias a la danza he viajado a lugares como Colombia, Costa Rica y Estados Unidos, pero ya estoy lista para dar una pausa en 2026 y enfocar mi energía en una nueva etapa: la actuación. Siento que es el momento de redirigir mi camino.

    Para cerrar, ¿qué consejo le darías a quienes están iniciando su camino artístico en distintas disciplinas?


    Creo que lo mejor es tener una dualidad: por un lado, trabajar y confiar en tu fuerte, esa habilidad que te hace sentir poderosa y segura como artista. Para mí, ese fuerte fue siempre la danza, el flamenco, que nunca solté porque me daba las herramientas para comunicarme y dar un mensaje. Pero al mismo tiempo, nunca dejé de retarme y salir de mi zona de confort, poniéndome en posiciones vulnerables. Especialmente como maestra, es fácil caer en la comodidad, pero yo siempre me esforcé por ser alumna también, por aprender y volver a empezar. Esa mezcla de confianza en lo que ya sabes y apertura para crecer es, para mí, fundamental para un artista.

    Latest Posts

    NO TE PIERDAS..

    Stay in touch

    To be updated with all the latest news, offers and special announcements.