Un misterioso objeto proveniente del espacio profundo ha captado la atención de astrónomos, científicos y entusiastas del universo. Se trata de 3I/ATLAS, un cuerpo celeste que se dirige hacia el Sol y que, según algunos expertos, podría no ser lo que parece. ¿Es solo un cometa gigante o estamos ante tecnología alienígena? La discusión está abierta y las teorías no paran de surgir.
Desde su descubrimiento en julio de 2025, este objeto ha mostrado comportamientos poco comunes: cambios de color, variaciones en su velocidad y una trayectoria que parece demasiado precisa. Esto ha llevado a algunos investigadores, como el reconocido físico de Harvard Avi Loeb, a considerar la posibilidad de que no sea un cometa natural, sino una estructura artificial creada por una inteligencia no humana.
¿Qué es el objeto interestelar 3I/ATLAS?
El cuerpo fue detectado el 1 de julio de 2025 por el telescopio del proyecto ATLAS en Chile, utilizando datos del instrumento SWAN del observatorio solar SOHO. Lo que lo hace especial es que proviene de fuera del Sistema Solar, lo que lo clasifica como un objeto interestelar, el tercero en ser registrado oficialmente (de ahí el “3I” en su nombre).
Aunque inicialmente fue catalogado como un cometa, su comportamiento ha generado dudas entre los expertos. Su tamaño, brillo y trayectoria no encajan del todo con lo que se espera de un cometa convencional.
¿Podría 3I/ATLAS ser una nave alienígena?
El físico Avi Loeb, conocido por sus investigaciones sobre objetos interestelares como Oumuamua, ha sugerido que no se debe descartar la hipótesis extraterrestre. Según Loeb, el objeto:
- Tiene un tamaño inusualmente grande, estimado en más de 20 kilómetros de diámetro, lo cual es raro para cometas formados solo por hielo y polvo.
- No presenta colas de gas o polvo, como lo hacen los cometas al acercarse al Sol.
- Refleja un brillo constante, que podría deberse a una superficie metálica o artificial.
- Sigue una trayectoria ordenada, que parece evitar alineaciones con la Tierra y la Luna, lo que podría indicar un patrón de navegación inteligente.
Loeb incluso plantea que el objeto podría estar realizando un sobrevuelo de inspección del Sistema Solar, evitando ser detectado por sondas y telescopios terrestres.
¿Representa un riesgo para la Tierra?
Desde la perspectiva de Loeb, sí podría representar un peligro, especialmente si se trata de tecnología avanzada que supera por mucho nuestras capacidades actuales. El científico señala que los humanos aún no pueden viajar entre sistemas estelares sin sufrir daños, mientras que este objeto parece hacerlo con facilidad.
Sin embargo, otros expertos no comparten esta visión. La astrónoma Laura Driessen, especialista en radioastronomía de la Universidad de Sídney, afirma que no hay evidencia que sugiera que 3I/ATLAS sea una nave espacial. Para ella, se trata simplemente de una roca espacial muy peculiar que proviene de otro sistema estelar.
“No hay pruebas de que sea algo más que un cometa extraño. Y eso, siendo sinceros, ya es bastante asombroso”, comentó Driessen en una publicación reciente.
¿Qué sigue para el estudio de 3I/ATLAS?
Los próximos meses serán clave para entender mejor la naturaleza de este objeto. A medida que se acerque al Sol, los telescopios y observatorios seguirán monitoreando su comportamiento. Si mantiene su trayectoria y no muestra signos de actividad cometaria, las teorías sobre su origen artificial podrían ganar más fuerza.
