En los test postemporada de Yas Marina, Mercedes encendió las alarmas técnicas con un alerón delantero experimental que muestra los cambios para el 2026: aerodinámica activa, eliminación del DRS y perfiles que se adaptan al trazado. El prototipo —visible y funcional en recta— sugiere cómo se reducirá el drag sin comprometer la carga en curvas. Este adelanto ofrece una ventana a la lógica que dominará el próximo ciclo: menos dispositivos “on/off” y más integración dinámica entre alerones y carrocería.
¿Qué cambia con la aerodinámica activa y cuáles son los modos de operación?
La F1 migrará hacia sistemas que modulan ángulos y flexión del ala según el tramo del circuito. Los modos “X” y “Z” se convertirán en el lenguaje operativo: uno optimiza la penetración en recta al “aplanar” el perfil; el otro prioriza apoyo en curva con más incidencia y estabilidad. El objetivo no es sólo adelantar sin DRS, sino equilibrar el coche entre fases de vuelta, empujando a los equipos a sincronizar software, hidráulica y geometrías en tiempo real.
¿Qué probó Mercedes y cómo encaja en la preparación de 2026?
Mercedes montó un sistema hidráulico tipo Straight Line Mode para evaluar el alerón delantero en condiciones representativas: reducción de resistencia en recta y transición suave hacia zonas de alta carga. La decisión de llevar un prototipo funcional a pista demuestra que su programa ya busca datos finos de correlación entre túnel, CFD y telemetría, con especial atención a estabilidad, sensibilidad al viento y respuesta del tren delantero cuando el perfil cambia.
¿Ferrari y otros equipos están en el mismo punto de desarrollo?
Ferrari también ha rodado configuraciones preliminares de aerodinámica activa, aunque la exposición pública del concepto de Mercedes fue más contundente. El resto de escuderías evalúan si el tiempo de test compensa introducir piezas en estado temprano: cuando el reglamento rompe paradigmas, cada hora de pista cuenta, pero correlacionar sin comprometer programas actuales exige cautela. Aun así, el consenso en el paddock es claro: 2026 se decidirá en la integración entre aero activa y gestión energética.
¿Qué papel tiene Pirelli y por qué los neumáticos condicionan el diseño?
Los neumáticos para 2026 serán más estrechos y de menor diámetro, manteniendo las gamas duro, medio y blando entre C1 y C5. El reto para Pirelli pasa por entender cómo cambia la carga vertical y lateral cuando la aero se ajusta en tiempo real, así como la temperatura y el desgaste en secuencias de alta demanda. Comparar coches con y sin sistema activo en los test es clave para calibrar compuestos y construir ventanas de trabajo estables en la nueva arquitectura.
¿Cómo afectará el fin del DRS a los adelantamientos y al estilo de pilotaje?
Sin DRS, los adelantamientos dependerán de la combinación de aerodinámica activa, despliegue eléctrico y trazadas limpias en secciones clave. La reducción de drag en recta y el apoyo adicional en curva permitirán llegar “más cerca” sin sufrir tanto aire sucio, pero exigirán coordinación entre piloto y software para sincronizar cambios de modo en el momento óptimo. La F1 podría ver maniobras más técnicas y menos “botón-de-paso”, elevando el peso del ritmo sostenido y de la eficiencia energética.
¿Por qué se habla de Mercedes como posible referente de 2026?
La estructura técnica de Mercedes sobresale cuando se reescriben normas: su fortaleza en correlación aero, integración de sistemas y ejecución en pista sugiere que aprovecharán la curva de aprendizaje inicial. Aun con prudencia —y sin repetir la ventaja abrumadora de 2014— el equipo parece decidido a capitalizar cada test, iterando rápido y validando conceptos antes de que otros se atrevan a mostrarlos. El verdadero veredicto llegará con los coches definitivos y la primera tanda de simulaciones en condiciones de carrera.
