Una demanda insólita puso a la familia Cyrus de nuevo bajo los reflectores. El tribunal desestimó la acusación de una mujer que afirmaba ser la madre biológica de Miley, cerró el caso con prejuicio y autorizó a Billy Ray a recuperar los gastos legales del proceso.
¿Cuál fue el origen de la demanda y qué alegó la denunciante?
La controversia comenzó en mayo, cuando Jayme Lee presentó una demanda asegurando que había dado a luz a Miley Cyrus a los 12 años y que posteriormente firmó un “acuerdo privado de adopción” con Billy Ray y Tish. Según su versión, ese pacto le habría otorgado derechos para elegir el nombre de la cantante y continuar involucrada como niñera durante la infancia. Su querella incluyó cargos por incumplimiento de contrato, fraude, daño emocional intencional e interferencia con derechos parentales. La narrativa, inesperada y sin respaldo verificable, escaló rápidamente por su gravedad y por la fama que rodea a la familia.
¿Cómo respondió Billy Ray Cyrus y cuál fue la postura de su defensa?
Desde el primer momento, el equipo legal del cantante calificó las afirmaciones como falsas y sin fundamento. La estrategia de la defensa fue directa: reafirmar la filiación biológica de Miley con Billy Ray y Tish, desmontar la existencia de cualquier contrato privado con la denunciante y subrayar que la demanda carecía de pruebas materiales. Además, señalaron que el litigio buscaba hostigar a la familia y consumir recursos del sistema judicial. Esta línea argumental se mantuvo de forma consistente hasta la resolución del caso.
¿Qué decidió el tribunal y qué implica la desestimación con prejuicio?
A inicios de diciembre, el juez desestimó la demanda con prejuicio, una figura que impide a la parte demandante volver a presentar una acusación sustancialmente similar por los mismos hechos. La resolución también ordenó el reembolso de honorarios y costos legales a Billy Ray Cyrus, reconociendo que el proceso generó gastos que deben ser cubiertos por la parte que promovió la acción sin sustento. En términos prácticos, el fallo cierra la puerta a nuevos litigios de esta naturaleza y respalda que las alegaciones no tenían base.
¿Qué se decía sobre el supuesto “acuerdo privado” y por qué no prosperó?
El eje de la demanda giraba en torno a un documento que, según la denunciante, le otorgaba participación en decisiones sobre la niña y presencia en su vida cotidiana. Sin embargo, en el sistema jurídico, acuerdos de este tipo requieren trazabilidad, validez formal y coherencia con el marco legal de adopciones. Al no presentar pruebas verificables, testimonio corroborado ni registros oficiales que acreditaran ese supuesto arreglo, el argumento se volvió insostenible. La ausencia de evidencia fue determinante.
¿Cómo afectó mediáticamente a la familia Cyrus este caso?
La familia Cyrus ha transitado décadas de atención pública, con cambios personales y profesionales que suelen amplificarse en prensa y redes. Billy Ray y Tish estuvieron casados de 1993 a 2022 y son padres de Miley, Braison y Noah; Brandi y Trace, de una relación anterior de Tish, fueron adoptados por Billy Ray, y él tiene además un hijo de una relación previa. En tiempos recientes, Miley ha compartido que mantiene una relación cordial con ambos padres, reconociendo que verlos como individuos, fuera de la dinámica de pareja, le ha permitido procesar su historia con mayor serenidad.
La decisión envía una señal sobre la exigencia de pruebas en litigios que involucran figuras públicas y relatos extraordinarios. La desestimación con prejuicio protege a la familia de repetición de demandas similares y recuerda que, sin documentación válida y testigos confiables, las acusaciones no avanzan. Para el sistema judicial, es también un recordatorio de que la notoriedad no sustituye la verificación: los hechos deben sostenerse en evidencias y procedimientos formales.
