Celeste Sanazi desde sus inicios en la actuación hasta su evolución en la música, ha explorado diferentes maneras de expresarse, siempre desafiando los límites de lo convencional. A través de su arte, encuentra la forma de decir lo que a veces se torna complejo expresar en palabras abordando temas que invitan a la reflexión y a una interpretación más libre.
Con su más reciente video musical, “Segunda Mano”, Celeste propone una experiencia visual cargada de simbolismo y metáforas, demostrando que la música va más allá de simples melodías: es una narrativa que se complementa con lo visual y lo performático.
En esta entrevista exclusiva para The Urbanda, Celeste nos habla de su proceso creativo, su experiencia en México, y la manera en que ha encontrado un equilibrio entre la rapidez que exige la industria y la necesidad de mantener una esencia artística auténtica.
Desde que empezaste a hacer canciones, ¿cuál ha sido tu mayor motivación e inspiración?
Celeste Sanazi: “Vivir en la incomodidad, creo que desde que empecé a hacer canciones, lo que más me moviliza y me inspira es poder decir lo que a veces me cuesta expresar en palabras. Me esfuerzo por llevar el mensaje a la simpleza, porque aunque pueda hablar por horas, ser contundente y directo también es un arte. Es un desafío que disfruto: poder expresar en la música lo que no siempre puedo en la conversación“.
La industria musical hoy en día parece exigir una producción rápida y constante. ¿Cómo manejas esa presión?
Celeste: “Es cierto, a veces la industria nos pide un ritmo acelerado, y eso puede ser complicado. Sin embargo, tengo la suerte de contar con un equipo maravilloso que trabaja conmigo, lo que me permite mantener una dinámica de trabajo sólida. Aunque seguimos el ritmo que demanda la industria, intento no perder de vista el ADN de mi proyecto, lo que lo hace más auténtico y duradero. Al final, se trata de encontrar un equilibrio entre las expectativas externas y la necesidad interna de crear“.
Tu videoclip “Segunda mano” tiene muchos simbolismos y está ambientado en una tienda de segunda mano. ¿Cómo surgió esta idea y qué mensaje querías transmitir?
Celeste: “La idea de ambientarlo en una tienda de segunda mano y mostrarme como un maniquí surgió de querer representar la autovaloración y la posibilidad de descubrirse a uno mismo”.
“No quería que la historia se quedara solo en la relación amorosa de la canción, sino abrir la interpretación para que el público pudiera ver que la sensación de sentirse “de segunda mano” puede ocurrir en muchos aspectos de la vida. La tienda es una metáfora de esa reflexión, de cómo todos podemos sentirnos así en algún momento. El concepto fue crear un espacio donde cada oyente pueda encontrar su propia lectura, más allá de lo evidente.
Iniciaste tu carrera en la actuación y luego exploraste la música. ¿Cómo fue esa transición y qué te motivó a profundizar en tu faceta musical?
Celeste: “No lo veo tanto como un giro, sino como una complementación. Al final, actuar y hacer música son formas de expresar lo que llevo dentro. En la actuación, siempre he buscado contar historias con todo mi cuerpo, y la música me permite hacer lo mismo, pero a través de la voz y la melodía. En mis shows y canciones, trato de incorporar esa interpretación, creando una experiencia completa que va más allá de solo cantar. Me interesa que haya una conexión profunda entre lo visual y lo sonoro, para que cada canción cuente su propia historia”.
¿Hay algún género musical que te gustaría explorar en el futuro?
Celeste Sanazi: “Me encantaría explorar un poco más el flamenco urbano, porque tiene algo que conecta con mis raíces y al mismo tiempo me desafía a salir de mi zona de confort. Además, la música mexicana, como los corridos tumbados, me ha parecido fascinante. Aunque mi proyecto tiene otra dirección, me inspira mucho la manera en la que en México se cuentan historias a través de la música, es una manera muy rica de narrar lo cotidiano, casi como si estuvieran contando un cuento o relatando una vivencia. Sería interesante poder incorporar un poco de esa esencia en mi propio estilo”.
¿Qué papel ha jugado México en tu música y en tu visión artística?
Celeste: “México ha sido un lugar de descubrimiento para mí. Llegué aquí por una beca de la Sociedad de Autores y Compositores y también para grabar una película, pero la experiencia ha sido mucho más profunda de lo que esperaba”.
“Este país tiene una forma muy particular de dar señales, casi surrealista, que me ha ayudado a descubrir nuevos códigos en mi música. Además, me ha permitido conocer géneros como los corridos tumbados, que antes no tenía tan cerca en Argentina. Ha sido un viaje fascinante, y siento que ha influido en la manera en la que ahora veo la música“.
Si pudieras darle un consejo a la Celeste de 5 o 6 años ¿qué le dirías?
Celeste: Le diría que se calme, que disfrute y que juegue. Que las cosas suceden cuando menos lo esperamos y que la curiosidad siempre será su mejor aliada. A veces nos preocupamos demasiado por lo que viene, pero hay que dejar espacio para sorprenderse.
Finalmente, ¿qué podemos esperar de tu próxima etapa musical?
Celeste: “Ahora estoy trabajando en un álbum que estamos armando con mucho cuidado. Queremos que cada canción tenga su propio peso, su propia historia, y que el concepto del álbum se sienta coherente y sólido. Viene un proceso muy lindo de creación, y aunque a veces la industria nos empuja a ir rápido, yo prefiero tomarme el tiempo para que cada paso sea significativo. Espero que la gente pueda conectar con lo que estamos preparando”.