C. Tangana, Eden Muñoz y Ariel Pink son solo algunos de los artistas que han hecho homenaje al “rey del corrido”
Han pasado más de 30 años y a pesar de haber dejado este mundo, Chalino Sánchez sigue más vivo que nunca por su legado musical; artistas como C. Tangana, Carin León, Adriel Favela hacen referencia a él en su canción “CAMBIA!” así como en “Chalino”, Eden Muñoz hace una crónica del “Rey del Corrido”.
Las historias que rodean la vida de Rosalino Sánchez Félix (su verdadero nombre) han creado un personaje mítico; desde su niñez hasta su muerte hay lagunas sobre su biografía que lo vuelven una leyenda.
Su trágico fallecimiento: “La nota de la muerte”
Justo un día antes de ser asesinado, en medio de un concierto, recibió un mensaje de alguien del público. Chalino leyó con atención. Su rostro se puso amarillo; se secó el sudor de la frente con una mano y empezó a cantar “Alma enamorada”, como si nada.
Ese momento en su último concierto en la Sala Bugambilia, en su natal Sinaloa fue documentado en videos caseros y se conoce desde entonces como la “nota de la muerte”.
Al día siguiente, 16 de mayo de 1992, un automóvil y una camioneta con personas disfrazadas de policías federales le dispararon dos tiros al cantante. El motivo del asesintato hasta el momento es un misterio.
Su vida estuvo llena de historias violentas
Chalino Sánchez nació en un pequeño pueblo en el municipio agrícola El Guayabo, Sinaloa en 1960, donde no había muchas posibilidades de prosperar.
La falta de oportunidades y su personalidad explosiva hicieron que emigrará a Estados Unidos, cuando mató a balazos al violador de su hermana. Esta no sería la única tragedia familiar que marcaría la música y vida del cantante.
En 1984 uno de sus hermanos fue encontrado muerto a tiros en una habitación de hotel en Tijuana. El cantante lo narró en una de sus canciones, a la que le puso el nombre de su consanguíneo, “Armando Sánchez”.
“En la ciudad de Tijuana, señores, esto ocurrió. Murió un hombre valiente; un cobarde lo mató”.
El mismo año que su hermano perdió la vida, el cantante fue a la cárcel, no se sabe bien el motivo, pero ahí comenzó una nueva carrera haciendo corridos por encargo a otros presos.En esa época fue el cronista del inframundo y empezó a involucrarse con los cárteles.
En 1992, su personalidad explosiva, curiosamente, lo llevó a que su carrera despegará. Todo empezó cuando en el bar, Plaza Los Arcos en California, un hombre del público, Edward Gallegos, se puso furioso con él por no cantar “El gallo de Sinaloa”. Sacó una pistola y disparó. Chalino, que siempre salía armado al escenario, también sacó su arma.
Se produjo un tiroteo, un miembro del público murió y varios resultaron heridos. Chalino fue hospitalizado con heridas de bala, Gallegos fue encarcelado.
El incidente ayudó a proyectar su imagen: aumentaron las ventas de cassettes y la asistencia del público a sus conciertos posteriores. En la primera grabación se hicieron 300 copias de su disco. Después del último, 31 mil fueron liberadas.
La segunda vida de Chalino Sánchez
Sin duda, el legado musical de Chalino Sánchez continúa, no en su voz ni en la de su hijo, Adam Sánchez, quién como su padre también cantaba y tuvo un trágico destino ya que a los 19 años murió en un accidente automovilístico en Sinaloa.
Es tanta la influencia del cantante que traspasó el regional mexicano y fue una gran inspiración para otros géneros como en el videoclip de “Another Weekend” de Ariel Pink, el primer músico alternativo estadounidense en ponerse sombrero y botas para homenajear a Chalino Sánchez.
“Es como un Bob Dylan, en su voz cruda puede sentirse el dolor, es el The Velvet Underground de los Burritos ”, sentenció Ariel en “What’s in my bag” sobre el “Rey del Corrido”.
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