Cada año, el Día de Muertos transforma los hogares mexicanos en altares llenos de color, aroma y memoria. Esta celebración, reconocida como patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO, es mucho más que una tradición: es un reencuentro simbólico con quienes ya no están. Y aunque los elementos como veladoras, papel picado, pan de muerto y fotografías son esenciales, hay un componente que da vida al altar de forma única: las flores.
Más allá de su belleza, las flores en la ofrenda tienen un significado profundo. Cada especie transmite emociones, guía a las almas y conecta a los vivos con los muertos. Aquí te contamos cuáles son las flores más importantes en esta celebración, qué representan y por qué no pueden faltar en tu altar.
¿Cuál es la flor más representativa del Día de Muertos?
Cempasúchil: la luz que guía a las almas

La flor de cempasúchil, con su vibrante color naranja y su aroma inconfundible, es el símbolo por excelencia del Día de Muertos. Su nombre proviene del náhuatl cempohualxochitl, que significa “flor de veinte pétalos”. Se cree que su color representa el sol, y por eso se utiliza para marcar el camino que las almas deben seguir para llegar al altar.
Además de su función espiritual, el cempasúchil tiene un valor cultural compartido: también se usa en la India durante el festival de Diwali, como guía para las energías. Un dato que demuestra cómo distintas culturas coinciden en el poder simbólico de esta flor.
¿Qué otras flores se usan en las ofrendas y qué significan?
Flor de terciopelo (Dahlia)}

Como flor nacional de México, la dahlia aporta un toque patriótico al altar. Sus colores intensos y textura suave representan emociones como el amor (rojo), la pureza (blanco) y el duelo (violeta). Además, ayudan a iluminar el camino de regreso para las almas.
Flor del infierno (Cockscomb)

Con su forma aterciopelada y origen asiático, esta flor simboliza la nostalgia y el deseo de despedida. Se cree que permite a los difuntos recordar su vida terrenal antes de regresar al más allá.
Crisantemos

Muy populares en Europa, los crisantemos expresan respeto, amor y longevidad. Su color también tiene significado: el blanco representa sinceridad, el rojo cariño profundo, el amarillo amistad y el violeta buena fortuna.
Alcatraces

Elegantes y serenos, los alcatraces simbolizan compasión y reconocimiento. Son ideales para rendir homenaje a seres queridos con quienes se tuvo una conexión especial.
Lirios

Con su forma delicada y color blanco, los lirios representan la inocencia y la paz. Son especialmente usados en altares dedicados a personas que fallecieron jóvenes, como símbolo de pureza y sabiduría.