Entrevista a Camila Gutiérrez sobre su libro “Reggaetón Religión”

En the Urbanda platicamos con la chilena, Camila Gutiérrez, autora del libro “Reggaetón Religión” sobre la escena urbana, explorando la relevancia de este fenómeno musical y su influencia en la sociedad latinoamericana.

Camila, el título de tu libro Reggaeton Religion es bastante llamativo ¿De dónde nace esa conexión entre el reggaetón y la religión?

La idea nació en 2019, cuando Bad Bunny mencionó en un concierto en Chile que venía a traer “la nueva religión”. Era más que una simple declaración de estilo; representaba un movimiento de identidad y resistencia cultural. Hoy, el reggaetón se ha convertido en una especie de “misión” de conquista cultural, con artistas que defienden la autenticidad latina sin necesidad de cantar en inglés, algo que antes era casi obligatorio para entrar en el mercado global.

Hablando de la evolución del género, ¿cuáles son los valores más evidentes para ti en el reggaetón?

Camila Gutiérrez: Es un género que mantiene su idioma y jerga propia, lo que lo hace muy auténtico. Se ha considerado “apolítico” pero en realidad refleja muchas posturas sociales. Hay artistas críticos con el sistema y otros que apoyan figuras políticas. En ese sentido, es un espejo de las sociedades donde se produce.

En el caso del reggaetón chileno, ¿crees que tiene mayor relevancia que el argentino?

Sí. Aunque Argentina tuvo un auge con el trap, Chile logró una transición más marcada al reggaetón con artistas como Marcianeke. Además, el reggaetón chileno tiene una identidad muy marcada debido a la dicción y estilo de los artistas, lo que lo hace distintivo incluso dentro de Latinoamérica.

En cuanto a la comunidad dentro del reggaetón, ¡parece que en Chile hay una gran hermandad entre los artistas!

Así es. En Chile, los artistas suelen apoyarse mutuamente. En los conciertos, es común que inviten a otros reggaetoneros a compartir escenario. A diferencia de Puerto Rico, aquí la cultura de la “tiradera” no es tan fuerte; prefieren colaborar y crecer juntos.

En cuanto a la escena mexicana, ¿cuál crees que es su sello distintivo?

En México, el reggaetón tiene una fuerte influencia del rap y de la cultura de barrio. Además, ha incorporado fusiones con otros géneros como los corridos tumbados, lo que le da una identidad propia. Artistas como Bellakath y Uzielito Mix han creado un estilo muy particular que está ganando popularidad.

Ahora, respecto a la participación femenina, ¿qué opinas sobre el papel de las mujeres en el reggaetón actual?

Es fundamental. Antes, el reggaetón era dominado por hombres, con pocas figuras como Ivy Queen. Ahora, artistas como Karol G han cambiado el panorama, tanto en temáticas, como en estilo. Además, movimientos como el neoperreo han abierto más espacios para las mujeres en el género.

Algo que ha llamado la atención es la conversión de algunos reggaetoneros a la religión, como Daddy Yankee y Héctor El Father. ¿A qué crees que se debe?

Muchos artistas crecieron en familias religiosas en Puerto Rico, donde la influencia evangélica es fuerte. Al alcanzar la fama y vivir excesos, algunos sienten un vacío espiritual y buscan llenar ese espacio con la religión. Es un fenómeno que hemos visto en figuras como Héctor El Father, Julio Voltio y recientemente Daddy Yankee.

Para cerrar, Camila, ahora que vives en España, ¿has notado diferencias en la manera en que se consume el reggaetón allá?

Sí, en España la forma de bailar es más contenida que en Latinoamérica. Además, algunas canciones pegan más aquí que en Chile, por ejemplo. Pero lo importante es que el reggaetón ya es global, y España cada vez está más metida en la escena.