Antes de convertirse en una de las figuras más reconocidas de la televisión mexicana, Galilea Montijo vivió una infancia marcada por carencias, trabajo duro y sueños que parecían lejanos. Hoy, su nombre es sinónimo de éxito, carisma y presencia en pantalla, pero su camino hacia la fama estuvo lleno de desafíos que moldearon su carácter y su determinación.
Nacida el 5 de junio de 1973 en Guadalajara, Jalisco, bajo el nombre Martha Galilea Montijo Torres, la conductora ha compartido en diversas entrevistas que su niñez no fue fácil. Su padre abandonó a la familia cuando ella tenía apenas once años, y fue su madre quien se hizo cargo de ella y su hermano, trabajando jornadas largas para mantenerlos. Durante ese tiempo, Galilea fue criada por su abuela materna, a quien considera una segunda madre.
Una infancia con carencias, pero llena de sueños
Desde pequeña, Galilea aprendió el valor del esfuerzo. En más de una ocasión ha contado que hubo días en los que faltaba comida en casa, y que frente a un refrigerador vacío le prometió a su madre que trabajaría incansablemente para que nunca les volviera a faltar nada. Esa promesa se convirtió en el motor que la impulsó a buscar oportunidades.
Durante su adolescencia, la situación económica seguía siendo complicada. Para vestirse, compraba ropa en tianguis y la modificaba ella misma para lucir con estilo sin gastar mucho. También trabajó como niñera y lavaplatos desde los nueve años, buscando ayudar en casa sin que su madre se lo pidiera.
El certamen que cambió su vida
En 1993, Galilea participó en el concurso de belleza La Chica TV, certamen que le abrió las puertas del mundo del espectáculo. Su carisma y presencia la hicieron destacar entre las participantes, y tras ganar, comenzó a recibir ofertas para trabajar en televisión. Ese mismo año inició estudios en el Centro de Educación Artística de Televisa (CEA), y en 1995 debutó como actriz en la telenovela El Premio Mayor.
De bailarina a conductora estrella
Antes de ser conductora, Galilea tuvo una etapa como bailarina. En 1991, apareció por primera vez en televisión en el programa infantil TVO. Luego, entre 1994 y 1998, fue conductora en el canal Ritmoson Latino. Su carrera como presentadora despegó con programas como Fantástico Amor, Vida TV, La Hora de la Papa, Buscando a Timbiriche, Cuánto Quieres Perder, Pequeños Gigantes, La Casa de los Famosos México, entre muchos otros.
También participó en realities como Big Brother VIP, donde fue ganadora, y Bailando por un Sueño, donde incluso bailó en silla de ruedas tras un accidente. Su resiliencia y entrega la han convertido en una figura querida por el público.
Una vida de éxito, pero con los pies en la tierra
Con más de tres décadas en la televisión, Galilea Montijo ha logrado cumplir la promesa que le hizo a su madre. Hoy vive rodeada de comodidades, pero no olvida sus raíces. Ha sido reconocida por su apoyo a causas sociales y por ayudar a personas en situación vulnerable, demostrando que el éxito no la ha alejado de su esencia.
Además de su trabajo en televisión, ha participado en telenovelas, películas y ha sido portada de revistas como Caras, Marie Claire y Vanidades. Su estilo, espontaneidad y cercanía con el público la han convertido en un ícono de la pantalla mexicana.
