Por: Alejandra Santamaría
El pasado viernes 22 de noviembre, el rapero Kendrick Lamar nos sorprendió con el inesperado lanzamiento de su sexto álbum, GNX, el cual ha generado una gran cantidad de análisis y especulaciones por parte de fanáticos. Entre todo este nuevo material podemos encontrar el tema ¨Squabble Up¨ que ha llamado especialmente la atención, no solo por su temática intensa, sino también por su video musical lleno de referencias culturales y simbolismos.
Estrenado el 25 de noviembre, el videoclip de ¨Squabble Up¨ nos demuestra nuevamente el poder que tiene Kendrick para combinar su material musical con críticas sociales, sus raíces y tributos culturales.
El homenaje a Compton, California
“Squabble Up” demuestra en todo momento un claro tributo a las raíces de Kendrick en Compton, California. En referencia a las tradiciones locales, el título de la canción se traduce al español como ¨listo para pelear¨, un término que está muy relacionado con sus inicios y su historia con las peleas personales y profesionales que ha enfrentado. A pesar de que muchos relacionan esta canción como una respuesta a su rivalidad con el rapero Drake, muchos otros aseguran que se trata más bien de una crítica a la industria musical y a sus ¨héroes culturales¨ que le ayudaron a encontrar su propia identidad tales como Nate Dogg e Issac Hayes.
El vídeo está repleto de referencias a la cultura de California, en este rinde tributo a los desfiles tradicionales de Compton, elementos visuales como la bandera panafricana y referencias a discos clásicos como Black Moses de Isaac Hayes y G-Funk Classics de Nate Dogg.
Capas de simbolismo: La reencarnación y críticas sociales
La narrativa de GNX gira en torno a la reencarnación y el crecimiento personal. En ¨Squabble Up¨, esta idea se remarca con frases como ¨Dios sabe que he reencarnado¨ y en elementos clave dentro del video como el letrero que dice ¨Dios también salva a los gangsters¨ reflejando que Kendrick cree en el cambio social, la igualdad de las personas y la transformación personal.
El videoclip también aborda temas de fe y espiritualidad, presentando a Jesús como una figura de lucha y redención dentro de la comunidad negra. Por otro lado también muestra una representación de una pintura de Jesús negro con una etiqueta de precio que podría interpretarse como una critica a la comercialización de la fe.
Con GNX y “Squabble Up” Kendrick Lamar nos demuestra una vez más que su discografía busca trascender dentro de esta industria. Se trata de un comentario a la sociedad actual, una celebración de la cultura y una puerta a la reflexión sobre la identidad y el cambio.