La campaña navideña de McDonald’s en Países Bajos encendió una discusión global: un spot generado con inteligencia artificial que retrataba la “cara fea” de las fiestas —caos, prisas y accidentes— terminó siendo retirado tras una ola de críticas. La pieza, titulada The Most Terrible Time of the Year, buscaba ironía; el resultado fue rechazo masivo y un recordatorio de que no cualquier uso de IA encaja con el tono de temporada.
El contenido del anuncio y el rechazo inmediato
El video mostraba escenas creadas con IA de compras desbordadas, tropiezos en la nieve y situaciones absurdas como un trineo causando un choque, con un guiño paródico al clásico jingle navideño. Usuarios lo percibieron como desalentador y muy evidente en su estética artificial, detonando comentarios virales que cuestionaron tanto el mensaje como la fabricación con IA.
McDonald's has released an AI-generated Christmas ad
The studio behind it says they 'hardly slept' for several weeks while writing AI prompts and refining the shots — 'AI didn't make this film. We did'
Comments have been turned off on YouTube pic.twitter.com/Es5ROvI7n2
— Culture Crave 🍿 (@CultureCrave) December 8, 2025
La producción del spot con IA
La campaña fue desarrollada en Países Bajos con un enfoque experimental: la agencia creativa trabajó con herramientas de generación de imágenes y miles de iteraciones para construir personajes y escenas. Se trató de un proceso intensivo de refinamiento más que “apretar un botón”, pero la apuesta técnica no compensó la desconexión emocional percibida por la audiencia.
La publicación y las primeras reacciones
El spot se difundió en diciembre y, tras hacerse viral en redes sociales, acumuló críticas que acusaban a la marca de “desanimar” a la gente en plena temporada. En pocos días, McDonald’s retiró el anuncio de sus canales; el recorte de distribución buscó apagar el incendio reputacional antes de que escalara a un boicot mayor.
La defensa de la productora
Desde la productora se defendió el proceso como una “película” de siete semanas con especialistas de IA y postproducción trabajando de forma coordinada, generando miles de tomas diarias y editándolas hasta dar una narrativa coherente. La explicación subrayó el esfuerzo humano detrás de la tecnología y abrió el debate sobre si la ejecución técnica basta cuando el concepto no sintoniza con las expectativas del público.
La retirada del spot y sus implicaciones
La decisión de bajar el spot respondió a la percepción de que el mensaje —centrado en el lado menos idílico de la Navidad— chocó con el deseo de empatía y calidez estacional. La lección es clara: en campañas emocionales, la IA debe estar al servicio de una idea que conecte; sin ese puente, el “efecto valle inquietante” y la sospecha de deshumanización erosionan afinidad de marca.



