La televisión mexicana perdió a una de sus figuras más influyentes con el fallecimiento de Jorge Lozano Soriano, productor y guionista que dejó una huella imborrable en la pantalla chica. Reconocido principalmente por ser el creador de Mujer, casos de la vida real, programa conducido por Silvia Pinal que durante más de una década retrató historias inspiradas en hechos reales, Lozano Soriano transformó el entretenimiento en un espacio de reflexión social.
¿Quién fue Jorge Lozano Soriano?
Jorge Lozano Soriano fue un productor, guionista y creativo argentino naturalizado mexicano que cambió la conversación en la televisión de habla hispana. Su nombre quedó ligado para siempre a “Mujer, casos de la vida real”, un programa que, bajo la conducción de Silvia Pinal, llevó a la pantalla historias inspiradas en hechos reales con enfoque social y emocional. Desde los años 90 hasta los primeros 2000, su visión convirtió el drama televisivo en un espejo de la sociedad, y a la TV abierta en un espacio para discutir temas incómodos con enorme alcance. Además de su programa emblemático, destacó como autor y productor en telenovelas que hoy son parte de la memoria colectiva, consolidando un sello que combinó melodrama, crítica social y vocación de servicio público.
¿Cuándo murió y qué se sabe de su fallecimiento?
La madrugada del 25 de diciembre de 2025, en la Ciudad de México, familiares y colaboradores informaron su deceso a los 89 años. Aunque no se difundieron causas específicas, se señaló que enfrentaba complicaciones de salud propias de su edad. La noticia provocó una reacción inmediata: colegas del medio, periodistas, actores y espectadores que crecieron con sus historias expresaron gratitud y reconocimiento en redes sociales. El adiós en plena Navidad subrayó el contraste entre la celebración y el luto cultural por una figura que entendió como pocos el poder de la televisión para acompañar a millones.
¿Qué programas y telenovelas se recuerdan de su trayectoria?
“Mujer, casos de la vida real” se convirtió en un fenómeno por su formato y por el liderazgo de Lozano Soriano, que apostó por relatos con base en problemáticas cotidianas. Bajo su influencia, el programa trató temas como violencia doméstica, adicciones, abuso, discriminación, salud y justicia, y lo hizo con una narrativa que mezclaba dramatización con mensaje social. Su trabajo también brilló en telenovelas como “Mi pequeña soledad”, “Lazos de amor”, “Bajo un mismo rostro” y “Mi destino eres tú”, entre otras. En todas, su estilo se notaba: personajes que enfrentan dilemas morales, conflictos familiares y un subtexto que dialoga con lo que estaba pasando en México y América Latina.
¿Por qué su obra sigue siendo relevante hoy?
Porque abrió camino para la TV con conciencia social dentro del entretenimiento comercial. Su propuesta demostró que se puede mantener altos niveles de rating sin darle la espalda a los temas duros que viven las audiencias. Para generaciones que vieron aquellos episodios, los casos no eran solo ficción: eran detonadores de conversación, alertas y, en muchos hogares, una primera aproximación a problemáticas que merecían ser escuchadas. En un ecosistema dominado por el algoritmo y el consumo rápido, su legado recuerda el valor de la televisión que informa, sensibiliza y acompaña, sin perder la fuerza del relato.
Como un arquitecto de historias que convirtió la pantalla chica en una herramienta de impacto cultural. Su trabajo con Silvia Pinal, su oficio artesano de productor y guionista, y su talante para mirar la realidad con ojos de narrador quedarán como referencia obligada para quienes desean hacer televisión que importe.
