Cuando hablamos de marcas icónicas, Michelin no solo destaca por sus neumáticos, sino también por su peculiar y entrañable mascota: un personaje hecho de llantas blancas que ha acompañado a la empresa por más de un siglo. Su nombre es Bibendum, aunque muchos simplemente lo conocen como “el Hombre Michelin”. Esta figura ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las tendencias visuales y tecnológicas, pero siempre manteniendo su esencia como símbolo de confianza y durabilidad.
¿Cómo nació Bibendum, el famoso Hombre Michelin?
La historia de Bibendum comienza en 1894, cuando los hermanos Édouard y André Michelin asistieron a una exposición en Lyon. Allí, al observar una pila de neumáticos, uno de ellos comentó que, con brazos, esa figura parecería un hombre. Años después, esa idea se transformaría en una de las campañas publicitarias más memorables del mundo.
En 1898, André Michelin vio una ilustración de un hombre brindando con una cerveza y pensó: ¿por qué no reemplazarlo con un personaje hecho de neumáticos, levantando una copa llena de objetos peligrosos como clavos y vidrios? Así nació Bibendum, cuyo nombre proviene de la frase latina “Nunc est bibendum” (ahora es tiempo de beber).
¿Cómo ha cambiado el diseño del Hombre Michelin?
Desde su creación, Bibendum ha pasado por múltiples rediseños que reflejan tanto los cambios culturales como las necesidades del mercado. En sus primeras versiones, aparecía con accesorios como gafas, puro y copa en mano, proyectando una imagen elegante y confiada. Incluso fue retratado como un caballero británico cuando Michelin abrió oficinas en Londres en 1905.
Durante el siglo XX, el personaje fue adaptado por distintos artistas, quienes lo representaron en contextos locales: desde un diplomático en Italia hasta un beduino en el norte de África. Con el paso del tiempo, su figura se volvió más estandarizada y sus formas más robustas, en sintonía con la evolución de los neumáticos.
¿Qué representa Bibendum en la actualidad?
Hoy en día, Bibendum sigue siendo un símbolo de innovación y confianza. En el año 2000, su imagen fue modernizada en 3D para adaptarse a los nuevos medios, y recientemente ha sido rediseñada en una versión más simple en 2D, ideal para plataformas digitales.
¿Por qué Bibendum es tan importante para la marca Michelin?
Más allá de ser una simple mascota, Bibendum ha sido clave en la identidad de Michelin. Desde sus primeras apariciones, se convirtió en el rostro de la empresa, ayudando a comunicar los valores de resistencia, seguridad y durabilidad de sus productos. Su presencia en campañas publicitarias, revistas y eventos internacionales ha consolidado su lugar como uno de los íconos más reconocibles del mundo automotriz.
