Taylor Swift concluyó su icónica gira The Eras Tour después de casi dos años de presentaciones memorables, transformando la industria musical, convirtiéndose en la gira más taquillera de todos los tiempos.
Además, más allá de sus récords y momentos inolvidables, uno de los legados más duraderos de The Eras Tour podría ser el enfrentamiento legal que desató contra Ticketmaster y su empresa matriz, Live Nation, empresas acusadas de abuso monopolístico.
El caos en la venta de entradas para The Eras Tour
El inicio de la venta de entradas para The Eras Tour en el otoño de 2022 fue un desastre que expuso las fallas de Ticketmaster. El sitio web colapsó en la primera hora, dejando a miles en filas virtuales interminables, mientras los bots y estafadores adquirían entradas para revenderlas a precios desorbitados.
La frustración no tardó en llegar a las redes sociales y, finalmente, a los pasillos del Congreso de Estados Unidos donde el Senado convocó a los ejecutivos de Live Nation para explicar el desastre. Este evento marcó un raro momento de unión bipartidista, con republicanos y demócratas exigiendo respuestas.
La demanda del Departamento de Justicia contra Live Nation
En mayo de 2024, el Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Live Nation argumentando que la empresa abusó de su posición dominante en el mercado para reprimir la competencia, aumentar los costos para los consumidores y presionar a artistas y recintos para usar sus servicios. La demanda busca la disolución de Live Nation como medida para restaurar la competencia en la industria.
Live Nation se ha defendido alegando que no ejerce poder monopolístico y que sus precios y beneficios no son indicativos de un monopolio. A pesar de esto, el caso ha generado un apoyo bipartidista poco común, con fiscales generales estatales y líderes políticos mostrando frustración con las prácticas de la empresa.
El futuro de Ticketmaster y la industria musical
La influencia de Live Nation es innegable. Según la demanda, controla aproximadamente el 80% de las ventas de entradas primarias en Estados Unidos y posee directamente 265 recintos, incluidos algunos de los anfiteatros más importantes. Además, también se beneficia de la venta de alimentos y bebidas en sus locales, maximizando sus ingresos en todos los niveles.
Aunque las acciones de Live Nation han subido un 50% este año, la demanda podría redefinir el panorama de la industria musical. Si el Departamento de Justicia logra disolver la empresa, podría abrir la puerta a una mayor competencia y mejores opciones para los consumidores.