El sello discográfico del Conejo Malo ha sido parte fundamental de la cultura urbana
Un nuevo escándalo ha puesto a Bad Bunny en el centro de una controversia política que podría tener graves repercusiones tanto para su carrera como para la industria musical.
Las recientes acusaciones señalan que Rimas Entertainment, el sello discográfico responsable del éxito global de Bad Bunny, habría recibido una inversión de 2 millones de dólares del gobierno venezolano, específicamente de personas cercanas al régimen de Nicolás Maduro.
La denuncia fue hecha por Nina Valedón Santiago, exsubsecretaria del Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico y actual candidata al Senado por el distrito de Humacao. Valedón ha solicitado una investigación por parte del FBI sobre los presuntos vínculos entre Rimas y el gobierno de Venezuela, argumentando que estos fondos podrían representar un riesgo para la integridad democrática tanto de Puerto Rico como de Estados Unidos.
Las acusaciones sobre la relación con el régimen de Maduro
Valedón sostiene que el dinero proveniente de Venezuela podría estar infiltrándose en el ámbito artístico y político a través de influencers y músicos, lo que podría influir en las opiniones públicas y procesos democráticos. Esta situación, según Valedón, pone en peligro los valores de libertad de expresión y democracia en Puerto Rico, al permitir que regímenes opresivos como el chavismo tengan algún tipo de injerencia.
La acusación se centra en Rafael Ricardo Jiménez Dan, un exministro del gobierno venezolano bajo el mandato de Hugo Chávez y cofundador de Rimas Entertainment. Jiménez Dan, quien también ha trabajado como oficial militar, es señalado como el vínculo directo entre la discográfica y el chavismo. Según reportes de medios como Bloomberg, Jiménez Dan habría canalizado el dinero para la expansión de Rimas a través de su fortuna obtenida durante su tiempo en el gobierno venezolano.
No obstante, Jiménez Dan ha defendido su reputación afirmando que su inversión en Rimas proviene de negocios legítimos, como su participación en un restaurante en Miami y una empresa de importación de alimentos entre Brasil y Venezuela. Asegura que todos sus fondos son legales y transparentes.
El apoyo que ha recibido Bad Bunny
El escándalo no ha pasado desapercibido en el panorama político de Puerto Rico. Jesús Manuel Ortiz, presidente del Partido Popular Democrático, ha desmarcado tanto a él como al partido de las declaraciones de Valedón, señalando que se trata de opiniones personales y no de una postura oficial del PPD. Ortiz subrayó que su compromiso es con la transparencia y la integridad, y prefirió no sumarse a la controversia.
Por otro lado, Héctor Ferrer Santiago, también miembro del PPD, defendió a Bad Bunny y a Rimas Entertainment, acusando a Valedón de buscar atención mediática. Ferrer pidió una disculpa pública hacia Bad Bunny y su equipo, calificando las acusaciones como “difamación” y “calumnias.”
El impacto en la industria musical de Rimas
Rimas Entertainment ha sido uno de los pilares del género urbano en los últimos 10 años, con oficinas en Miami, San Juan, Caracas y Medellín. La compañía ha sido clave en la carrera de Bad Bunny, además de representar a otros artistas influyentes como Eladio Carrión, Neutro Shorty, Arcángel y Corina Smith.
Con esta controversia en desarrollo, muchos se preguntan cómo podría afectar el futuro de la discográfica y la carrera de Bad Bunny, quien ha sido una figura clave en la música y la cultura pop mundial.
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