El voguing ha influenciado a numerosas celebridades como Madonna, Katy Perry, Beyoncé y Rihanna.
La cultura ballroom nació en Nueva York y se convirtió en un espacio de expresión y refugio para la comunidad LGBTIQ+ que en su momento era perseguida y discriminada. Eran eventos que unían baile, lip sync, modelaje y performance. Fue aquí donde nació el Voguing.
El voguing, es una forma estilizada de baile del house moderno, surgió en la década de 1980 a partir de la cultura ballroom de Harlem en la década de 1960.
Su popularidad se disparó cuando Madonna lo presentó en su icónica canción y video “Vogue” en 1990. La canción encabezó las listas en 30 países y se convirtió en el sencillo más vendido del año. Sus letras encapsulaban perfectamente la esencia de la cultura ballroom, enfatizando la inclusión y el empoderamiento.
Al mismo tiempo, el documental “Paris Is Burning“ arrojó luz sobre la cultura drag y aumentó significativamente la visibilidad de las subculturas LGBT+ en Nueva York.
Desde entonces, el voguing ha influenciado a numerosas celebridades como Katy Perry, Beyoncé, Rihanna, Willow Smith, FKA Twigs, Ariana Grande y Azealia Banks.
Además la serie “Pose” también se inspiró para mostrar la subcultura LGBTI. Disponible aquí.
Qué es el Voguing
El voguing es una forma de baile altamente estilizada que se inspira en los jeroglíficos egipcios y en las poses de los modelos de la revista Vogue.
Combina posturas parecidas a las de modelos con movimientos angulares y rígidos de los brazos, piernas y cuerpo. El voguing funcionaba como un medio de expresión pacífica y resolución de conflictos a través de batallas de baile.
La influencia del voguing se extendió más allá de la música y el cine, llegando a la industria de la moda. Diseñadores renombrados como Thierry Mugler y Jean Paul Gaultier han incorporaron elementos del voguing en sus desfiles de moda.
El voguing ha seguido evolucionando estilística y demográficamente, convirtiéndose en un fenómeno global que trasciende las fronteras.
En 2016, el documental “Kiki” de la Dir. Sara Jordenö ofreció una exploración contemporánea del voguing, mostrando sus estilos y escenas actuales. Sirviendo como una secuela no oficial de “Paris Is Burning”, destacó aún más la evolución continua del voguing como forma de arte.
Hoy en día, el voguing sigue siendo una poderosa forma de expresión artística con un profundo impacto cultural.
A pesar de su exposición en la cultura mainstreaming, el voguing mantiene su autenticidad, simbolizando la liberación y la autoexpresión dentro de la comunidad LGBT+.
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